Ya lo hemos dicho en multitud de ocasiones, pero vamos a repetirlo una vez más porque nos parece muy importante: usar en casa tanto azulejos como suelos de cerámica es una muy buena opción.
La cuestión es ser capaces de escoger, tanto los mejores azulejos, como los mejores suelos, para sacarles el mayor provecho y darles el mejor uso que podamos darles.
Ahora bien, ¿cómo lo hacemos?
Una de las preguntas más recurrentes entre quienes se plantean usarlos en su hogar es esta, ¿cómo los elijo?
Para empezar, cabe señalar que los azulejos son resistentes, cómodos y fáciles de limpiar y mantener. Además, proporcionan un sinfín de posibilidades para colocarlos y usarlos de forma decorativa. No solamente los puedes usar en paredes, sino también en los suelos de dentro y fuera de la vivienda.
Sin embargo, conviene recordar que todas las baldosas cerámicas no son iguales ni tienen los mismos usos. Echa un vistazo y decide cuál te viene mejor.
Revestimientos cerámicos
Ya lo sabes, pero la cerámica presenta un montón de ventajas si comparamos este material con el de otros revestimientos y el de otros suelos. Los aspectos más valorados son la durabilidad y la facilidad con la que se limpian, así como su escaso mantenimiento.
Son muy resistentes a la humedad, y eso los hace ideales para colocarlos en la cocina o en el cuarto de baño. Eso sí, es necesario colocarlos bien para que puedan revestir superficies muy húmedas, como la ducha.
Si ya optas por uno de porcelana, vas a ver que son más que aptos para colocarlos fuera de tu casa. Por si todo esto fuera poco, tienes una enorme variedad en lo referente a colores, acabados, texturas…
¿Qué acabados podemos encontrar?
Toda baldosa o azulejo lleva un acabado superficial que contiene pulido o esmalte, por ejemplo. Esto es importante porque el tipo de acabado indica qué resistencia tiene la pieza.
- Esmalte: impermeabiliza la pieza y le proporciona un brillo y color.
- Pulido: el pulido alisa la cara vista y le da brillo.
- Engobe: con esta pasta se cubre el cuerpo de la baldosa en la cara vista para hacerla más atractiva.