Como bien sabes, una de las ventajas de los azulejos es que se pueden utilizar para un sinfín de cosas, y sí, también para los suelos de la cocina.
Aunque un suelo de cocina con azulejos queda genial, también es importante saber que es uno de los sitios de tu hogar en los que es más probable que haya pequeños accidentes. Y la cuestión es que, si tu suelo es de baldosas, hay veces que se pueden romper un poco al caérsele algo encima.
Pero no te preocupes, que este post es para enseñarte un truco en caso de que eso te pase. ¿Listo?
¿Qué hago si se me rompe una baldosa del suelo de la cocina?
Para hacerlo usarás un material que se llama epoxi y que puedes comprar fácilmente. Lo primero que hay que hacer es limpiar la superficie que se ha roto, y eliminar cualquier resto de cemento que quede. Si no tienes el trozo que te falta, usa parchea y rellena con el epoxi todo el hueco y espera a que se seque. Para que quede uniforme, líjalo cuando ya esté seco.
Crea una mezcla que sea homogénea con los dos elementos que encontrarás en el epoxi, y amásalo bien para que la mezcla sea de un único color, y cuando la tengas, rellena todo el hueco bien.
Es importante que la masa quede totalmente plana rellenando el espacio que le falta a la baldosa. Si lo necesitas, usa una pequeña espátula o similar para dejarlo todo bien aplanado.
Luego, cuando la superficie esté bien plana y seca, tendrás que aplicar un esmalte con acabado cerámico para protegerla y que no quede de un color más oscuro. Y claro, es posible que la baldosa no sea del color del epoxi, pero siempre puedes teñirlo con tinte universal. De esta manera, podrás poner el parche más o menos del color de la baldosa, para que se vea todo de manera uniforme.
Lo último que deberás hacer es cubrir la baldosa con el esmalte, pero déjala secar bien.
Haciendo esto que te mostramos, podrás arreglar cualquier baldosa que se te rompa del suelo.