Ahora que ya tienes el suelo de gres porcelánico que siempre has querido, ves cómo lo limpias una y otra vez y no consigues dejarlo perfecto. Bueno, no te preocupes demasiado, los azulejos de gres, como cualquier otra superficie, retienen cierta suciedad, pero nosotros te vamos a contar cómo limpiarlos.
En realidad, que un azulejo se ensucie más o menos depende del propio azulejo, por ejemplo, que tenga más relieves y sea más rugoso.
Fíjate en el tipo de azulejo
Al elegir el gres porcelánico que quieres es buena idea fijarse, además de en el diseño, en las características y en las particularidades de su mantenimiento.
En realidad, el mantenimiento de estos azulejos es sencillo: es suficiente con limpiarlos periódicamente con agua y detergente o agua y vinagre. La cuestión es cuando hay manchas difíciles. En estos casos:
- No hagas una limpieza ácida si el azulejo está recién colocado. El ácido hará reacción con el cemento y será más fácil que las juntas se estropeen.
- Antes de nada, impregna bien la superficie que vayas a limpiar con agua limpia. Así evitarás que el azulejo absorba agentes químicos. Luego aclara con agua cuanto antes para eliminar cualquier resto.
- Sigue siempre las recomendaciones del fabricante y evita golpes, pinchazos o cualquier cosa que pueda dañar el azulejo.
- No uses ácidos fuertes.
Si usas un producto específico sobre el azulejo de gres…
Lo primero será verter el líquido sobre la mancha directamente y dejando que actúe unos minutos. Luego, hay que frotar fuerte con un cepillo de cerdas de plástico rígidas. Finalmente, usa mucha agua para aclarar.
Si sigues estos consejos que te proporcionamos, tus azulejos quedarán siempre perfectos.